¿Te has puesto a pensar en cuánto tiempo invirtieron tus papás en elegir un nombre para ti? Ahora piensa en este proceso enfocado en ponerle un nombre a una empresa, esta tarea se llama naming y está por demás decir que es compleja y requiere bastante tiempo.
Hablemos del rebranding, esta es una forma en la cual una empresa por diversos motivos, genera una estrategia de marketing con el fin de buscar otro enfoque.
Ahora pensemos en: ¿Cómo se toma la decisión de cambiarle el nombre a una marca? Hay que tener claro que esto se da por diversas variables, las cuales de modo general se enfocan en los siguientes factores:
- Relanzamiento: muchas empresas se deciden por este punto dado que quieren hacer un refresh total y en lugar de eliminar por completo un producto, servicio o la empresa misma, hacen un relanzamiento teniendo como base a los clientes de la marca anterior.
- Mejora de la presencia con el cliente: esta suele darse con mayor frecuencia cuando se presenta una marca en el país, por lo general este cambio se da para adaptarse al idioma natal y suele ser solo una traducción literal o variación similar, pero de igual forma se considera parte del rebranding.
- Cambio de proyección de la marca: este cambio se basa en la percepción del cliente, en muchos casos se centra en buscar una mejor forma de conectar con la audiencia, que es la razón general por la cual se aplica, producto de una mala reputación o gestión de la marca.
Una de los motivos que también se puede añadir es la absorción o fusión de empresas. Hay varios ejemplos de rebranding que se han dado a lo largo de la historia, aquí te dejamos unos cuantos.
– Coke diet – Coca Cola Light
– Mr Proper – Don Limpio
– Porta – Claro
– Facebook – Meta
Lo importante es recordar que un cambio de nombre solo funciona si se marca un cambio en la gestión de la marca. Por eso, es importante tener en cuenta si en realidad es necesario un rebranding, pues de nada sirve cambiar un nombre cuando las acciones van a ser similares a las que se han estado manejando.
